Al margen. oficios artesanales de la ciudad
Las fotografías de Ángel Centeno muestran imágenes de un tiempo en vías de extinción. Son expresión de unas formas económicas que aún están vigentes en muchos pueblos de nuestra geografía, donde animales y aperos de origen milenario, sirven al hombre para extraer del campo los frutos necesarios con los que subsistir dignamente.
El tiempo, aunque lentamente, ha ido relegando a desvanes y bodegas útiles y herramientas con que se realizaban las labores tradicionales en el ámbito rural. Persisten, no obstante, de forma marginal, muchos de los usos aquí representados, sobre todo en las zonas montuosas, donde la mecanización de las tareas agrarias es más complicada.
También perduran en las ciudades, como un hecho marginal y en muchos casos invisible para la mayoría de sus habitantes. Encuadernadores, tapiceros, taxidermistas, forjadores, silleros, cuchilleros, cesteros… oficios todos que desaparecerán, silenciosamente, ante la indiferencia de su entorno.
No hay relevo para los protagonistas de estas imágenes. Y al desaparecer los artesanos, sus herramientas serán arrinconadas. Perdida la funcionalidad, se olvidarán los nombres y el vocabulario técnico y llegarán hasta los mercadillos dominicales con un aura de misterio sobre su función y su mecánica.